Los contribuyentes tendrán desde el 11 de abril hasta el 30 de junio para descargarse, modificar y presentar su ejercicio económico correspondiente a 2022

La Agencia Tributaria habilitará el sisema para presentar la declaración de la Renta a través de su sed electrónica el 11 de abril. Los contribuyentes que deseen presentarlo con ayuda de los funcionarios de Hacienda deberán esperar hasta mayo: por vía telefónica, los usuarios tendrán entre el 5 de mayo y el 30 de junio (con cita previa solicitada entre el 3 de mayo y el 29 de junio); y de manera presencial en las oficinas, entre el 1 y el 30 de junio (solicitando cita previa entre el 25 de mayo y el 29 de junio).

Se recomienda revisar correctamente los borradores, ya que puede salir a devolver en caso de no incluir todos los gastos deducibles, es decir, los que se pueden restar de los impuestos brutos para obtener un ahorro en la economía familiar o empresarial. La mayoría de los contribuyentes podrán desgravarse alguno de estos gastos en su declaración correspondiente al ejercicio económico de 2022.

Las familias numerosas tienen derecho a una deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 1.200 euros anuales y de 2.400 en categorías especiales.

Los padres que tengan un hijo menor de tres años reducen 100 euros mensuales hasta que cumpla dicha edad. En esta campaña, pueden solicitarla quienes están desarrollando una actividad económica o quienes percibieron una prestación contributiva o subsidio por desempleo durante el 2022.

Los propietarios de las viviendas pueden desgravarse hasta un 60% de los gastos relacionados con el alquiler. Por su parte, para los inquilinos, la cantidad a reducir depende de cada Comunidad Autónoma. El requisito para obtener estas deducciones es que el pago del alquiler sea inferior a 24.107 euros anuales.

Los propietario con una hipoteca anterior a 2013 se desgravar un 15% de la cuota de la hipoteca y del seguro de vida y hogar, hasta un máximo de 9.040 euros.

Las personas que tengan a su cargo a una persona mayor de 65 años o con una discapacidad igual o superior al 33% se desgravan 1.150 euros anuales. Asimismo, si la persona tiene más de 75 años, pueden ahorrarse 2.550 euros anuales. Lo mismo ocurre con los hijos menores de 25 años o con una discapacidad superior al 33%, que vivan en el domicilio familiar y tenga ingresos inferiores a 8.000 euros, se reduce una cuantía de 1.200 euros anuales.

Las donaciones a las ONG (Cruz Roja, la ONCE, universidades públicas u organizaciones de investigación pública) pueden desgravar el 80% en los primeros 150 euros, el 40% si se supera esta cifra y se ha donado en los dos ejercicios anteriores la misma cantidad o inferior y el 35% en el resto de circunstancias. Asimismo, las cuotas y afiliaciones a partidos políticos, federaciones o coaliciones se desgravan un 20% (máximo 600 euros al año) y las cuotas a sindicatos también se reducen entre un 20 y un 35%.

La inversiones correspondientes a la creación de nuevas empresas se deducen un 30%, hasta un máximo de 60.000 euros. Además, las inversiones en los edificios del Patrimonio Histórico Español o del Patrimonio Mundial se pueden reducir un 15%.

Las personas que tienen un plan de pensiones reducen la cantidad sobre la que se calcula su IRPF, es decir, las cantidades aportadas a él se restan de los ingresos que se utilizan para calcular el impuesto. Por tanto, la base imponible disminuye al hacer la declaración.

El resultado de la declaración de la Renta (a devolver o a pagar) depende de varios factores, pero las desgravaciones y deducciones son uno de los puntos más importantes que pueden ayudar a reducir ese resultado final. Y por un despiste a la hora de revisar y modificar el borrador de la declaración, puede obtener un resultado final negativo.

FUENTE: https://www.elnortedecastilla.es/economia/