La Ley de Segunda Oportunidad permite a los profesionales autónomos librarse de parte de las deudas. Aunque deberá cumplir dos reglas básicas.
Emprender un negocio es una aventura que no siempre sale como deseamos. En ocasiones, los empresarios se ven inmersos en un mar de deudas del que no pueden salir. Es ahí cuando entra la Ley de Segunda Oportunidad.
La normativa está siendo actualmente sometida a estudio, para incluir mejoras en la misma que permitan que también las deudas de la Administración Pública puedan ser condonadas. O, al menos, que pueda facilitarse el pago de las mismas en unas condiciones preferentes. Pues, de momento, las únicas deudas que se puedenperdonarson aquellas contraídas con otras entidades privadas.
Con esto, se persigue que un autónonomo no se vea lastrado de por vida por deudas acumuladas con la intención de emprender o tener un medio de vida e ingresos como autónomos. Existen, de hecho, casos con sentencia en firme en donde se han perdonado deudas a estos profesionales por valor de millones de euros. Pero, ¿cómo conseguirlo?
Dos requisitos para conseguirlo, según los especialistas
Según explican los abogados expertos de Reclama por mí, existen dos requisitos fundamentales con los que, de cumplirse, se podría lograr el objetivo.
En primer lugar, hay que demostrar que no puede hacer frente a las deudas y que se ha actuado de buena fe en todo momento. Para ello, no podrá tener dinero ni activos en vigor, y tendrá que demostrar que ha negociado o intentado llegar a un acuerdo sobre la deuda, antes de iniciar un concurso de acreedores. También que no se ha acogido a esta ley en la última década ni ha cometido delito de tipo económico alguno.
Esta norma amplió el pasado mes de julio los tipos de deudas por las que se puede un autónomo acoger a la misma. Si todo va bien, los tribunales podrían llegar a exonerar hasta en más de un 70% deudas con la Agencia Tributaria o con la Seguridad Social, así como fraccionar pagos para poder hacerse cargo del resto de la deuda.
De este modo, podemos concluir que la Ley de Segunda Oportunidad hace posible que los profesionales autónomos negocien la forma en la que devolver sus deudas para que de ese modo pueda seguir viviendo. En España, solamente existen 9.000 personas que pueden hablar en primera persona de los beneficios de esta ley, que existe en países de nuestro entorno, como Italia, Francia o Alemania. Se trata de un mecanismo para que los profesionales puedan salir de una asfixia económica, y que para el CEO de la plataforma Reclama Por Mí les permite “rehacer sus vidas”.
Fuente: Diario Cinco Dias